miércoles, 29 de junio de 2016
martes, 21 de junio de 2016
Bendecir, nunca maldecir
Por: ALFONSO LLANO ESCOBAR S. J.
Por: ALFONSO LLANO ESCOBAR S. J.
Bendecir -del latín bene = bien y dícere = decir- significa implorar sobre alguien los dones de Dios. Bendecir ha sido y será la acción paterna que implora sobre los hijos los dones de Dios, de acuerdo con el momento de la bendición: comienzo del día, atardecer, salir de la casa, subir al avión, proximidad de la muerte, entre otras. Bendecir a sus hijos fue el acto propio de los patriarcas del Antiguo Testamento, Abrahán, Jacob y José, y de los patriarcas antioqueños cuando lanzaban sus hijos al torbellino de la vida. Fue la bendición del divino Jesús sobre los niños, sobre el pan y el vino y sobre sus apóstoles, al despedirse de ellos y enviarlos a salvar el mundo.
La bendición la da el padre a su hijo al comenzar el día, al caer la tarde, al emprender el viaje, al sentarse a la mesa, al entregarlo a la esposa y en el momento de entregar el espíritu a Dios. Bendice el mayor al menor, bendice el pletórico de vida al ser vivo para que crezca y sea fecundo. Bendice el que avanza por la vida rezando padrenuestros y rociando con agua bendita los surcos del trabajo y las sendas del dolor.
Bendecir es uno de los actos más bellos y fecundos que pueden hacer los padres sobre los hijos, y los sacerdotes sobre sus fieles para llenarlos de la presencia y de los dones del Señor.
La bendición se dirige a los seres vivos, capaces de crecer, de ser fecundos, de llenar de iniciativas y realizaciones su vida y la de los demás. Los seres humanos reciben la bendición para su desarrollo físico, su crecimiento y su destino terrenal.
Tobías bendijo a su hijo cuando emprendió el viaje a la tierra de sus mayores para buscar esposa y recuperar bienes de fortuna y la salud para su ciego padre. Y Dios lo acompañó con la presencia benéfica de su 'ángel', que lo condujo seguro y lo trajo de nuevo a la casa paterna, lleno de bendiciones de lo Alto.
Los apóstoles trataban de espantar a los niños, que turbaban el descanso y la privacidad de su Maestro. Pero este reaccionó y los increpó diciéndoles: "Dejad a los niños que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos", y los bendijo para que crecieran como seres humanos. "Las bendiciones de Jesús descubrían la hondura del mismo Dios en el hombre, en la cual se funda la vida nueva y divina".
Siempre bendecir, nunca maldecir. Son ambas acciones eficaces que realizan lo que dicen. Sólo Dios puede maldecir. Lo hará en el "juicio final", cuando pida a cada uno cuenta de sus obras. Primero, premiará a los buenos: "Venid, vosotros, que recibisteis la bendición de mi Padre y la hicisteis fecunda en obras de servicio al prójimo. Entrad en el reino eterno del amor". O, segundo, impartirá la maldición fatal: "Id, vosotros, maldecidos por mi Padre, al imperio eterno de la muerte, de la esterilidad y de la nada, porque no fuisteis capaces de amar al prójimo".
"La bendición es una potencia -afirma el teólogo alemán Romano Guardini-, que se dirige a seres vivientes para conferirles fecundidad y perfección. Sólo dispone de ella y la imparte el que es capaz de crear."
Por eso, la bendición de Jesús convirtió el agua en vino y el vino en su propia sangre. Los padres bendicen a sus hijos e hijas el día de la boda para que transformen su amor humano en amor divino, fiel y generoso.
Me llena de un profundo gozo sacerdotal cuando alguien, hombre o mujer, me pide con fe: "Bendígame, padre". "Por supuesto", le digo: cierro los ojos hago sobre su cabeza el signo de la Cruz y le impongo mis manos ungidas sobre su humilde corazón. ¡Siempre bendecir; nunca maldecir!
La bendición la da el padre a su hijo al comenzar el día, al caer la tarde, al emprender el viaje, al sentarse a la mesa, al entregarlo a la esposa y en el momento de entregar el espíritu a Dios. Bendice el mayor al menor, bendice el pletórico de vida al ser vivo para que crezca y sea fecundo. Bendice el que avanza por la vida rezando padrenuestros y rociando con agua bendita los surcos del trabajo y las sendas del dolor.
Bendecir es uno de los actos más bellos y fecundos que pueden hacer los padres sobre los hijos, y los sacerdotes sobre sus fieles para llenarlos de la presencia y de los dones del Señor.
La bendición se dirige a los seres vivos, capaces de crecer, de ser fecundos, de llenar de iniciativas y realizaciones su vida y la de los demás. Los seres humanos reciben la bendición para su desarrollo físico, su crecimiento y su destino terrenal.
Tobías bendijo a su hijo cuando emprendió el viaje a la tierra de sus mayores para buscar esposa y recuperar bienes de fortuna y la salud para su ciego padre. Y Dios lo acompañó con la presencia benéfica de su 'ángel', que lo condujo seguro y lo trajo de nuevo a la casa paterna, lleno de bendiciones de lo Alto.
Los apóstoles trataban de espantar a los niños, que turbaban el descanso y la privacidad de su Maestro. Pero este reaccionó y los increpó diciéndoles: "Dejad a los niños que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos", y los bendijo para que crecieran como seres humanos. "Las bendiciones de Jesús descubrían la hondura del mismo Dios en el hombre, en la cual se funda la vida nueva y divina".
Siempre bendecir, nunca maldecir. Son ambas acciones eficaces que realizan lo que dicen. Sólo Dios puede maldecir. Lo hará en el "juicio final", cuando pida a cada uno cuenta de sus obras. Primero, premiará a los buenos: "Venid, vosotros, que recibisteis la bendición de mi Padre y la hicisteis fecunda en obras de servicio al prójimo. Entrad en el reino eterno del amor". O, segundo, impartirá la maldición fatal: "Id, vosotros, maldecidos por mi Padre, al imperio eterno de la muerte, de la esterilidad y de la nada, porque no fuisteis capaces de amar al prójimo".
"La bendición es una potencia -afirma el teólogo alemán Romano Guardini-, que se dirige a seres vivientes para conferirles fecundidad y perfección. Sólo dispone de ella y la imparte el que es capaz de crear."
Por eso, la bendición de Jesús convirtió el agua en vino y el vino en su propia sangre. Los padres bendicen a sus hijos e hijas el día de la boda para que transformen su amor humano en amor divino, fiel y generoso.
Me llena de un profundo gozo sacerdotal cuando alguien, hombre o mujer, me pide con fe: "Bendígame, padre". "Por supuesto", le digo: cierro los ojos hago sobre su cabeza el signo de la Cruz y le impongo mis manos ungidas sobre su humilde corazón. ¡Siempre bendecir; nunca maldecir!
Ayuno y Oración día 2 de 40
--Día 2-
Hambre de palabra
Mensaje:
Tu oración será: pedir al Señor que en tu vida exista esa hambre por su Palabra así como el alimento para tu cuerpo. Probablemente hoy no le encuentres buen gusto, pero debes de comenzar cada mañana, antes de realizar cualquier actividad, toma tu Biblia y lee un trozo de la palabra de Dios.
Tu oración será: pedir al Señor que en tu vida exista esa hambre por su Palabra así como el alimento para tu cuerpo. Probablemente hoy no le encuentres buen gusto, pero debes de comenzar cada mañana, antes de realizar cualquier actividad, toma tu Biblia y lee un trozo de la palabra de Dios.
Actividad:
El plan será leer el evangelio de Marcos cada mañana; toma un trozo, un relato, no más de un capitulo al día y léelo varias veces. Después, ora al Señor y conversa con Él de la lectura de esa mañana.
El plan será leer el evangelio de Marcos cada mañana durante estos 40 días
El plan será leer el evangelio de Marcos cada mañana; toma un trozo, un relato, no más de un capitulo al día y léelo varias veces. Después, ora al Señor y conversa con Él de la lectura de esa mañana.
El plan será leer el evangelio de Marcos cada mañana durante estos 40 días
Cita Bíblica:
He aquí vienen días, dice el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Dios. Amos 8:11
He aquí vienen días, dice el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Dios. Amos 8:11
->Ayuno Dia 2<-
Ayuno de Televisión:
Se mantendrá desconectada, y yo estaré conectado con Dios.
Ayuno de Televisión:
Se mantendrá desconectada, y yo estaré conectado con Dios.
Oración:
Que tu oración sea pedir al Señor que en tu vida exista esa hambre por su palabra así como el alimento para tu cuerpo.
Que tu oración sea pedir al Señor que en tu vida exista esa hambre por su palabra así como el alimento para tu cuerpo.
Nos vemos mañana con el día 3
Quiero felicitarte por tu decisión de incursionar en esta experiencia de 40 días de ayuno y oración, para un reavivamiento personal, sin embargo quiero que sepas el compromiso que hoy estarás aceptando.
1. Tendrás que levantarte más temprano de lo normal, quizás al iniciar será media hora, pero después tú mismo apartarás una hora para tu comunión.
2. Te comprometerás a no saltarte, ni descuidar un solo día de los 40. Será lo primero que harás por la mañana. Te recomiendo usar una alarma y programarla a la hora que has decidido levantarte.
3. Deberás leer las actividades para cada día y llevarlas a cabo en ese mismo día, sin embargo, algunas de ellas las integrarás como parte de tu vida diaria.
4. Encontrarás un ayuno diferente cada día. Esta idea está basada en Isaías 58 , donde el Señor sugiere actividades para un verdadero ayuno. Así que no te sorprendas por los ayunos, sino disfrútalos que no son gravosos.
5. Te recomendamos que utilices una libreta para escribir experiencias significativas que vayan ocurriendote durante estos 40 días.
Finalmente te animo a que compartas tu experiencia con tus amigos, compañeros o familia, ya que si no lo han implementado, surja el deseo en ellos de gozar lo que estás viviendo y estén al margen de tus ayunos. Esto te motivará y te ayudará en perseverar cada día sin claudicar
jueves, 16 de junio de 2016
La Cruz que es símbolo del cristiano donde murió nuestro Señor Jesucristo para Redimirnos, la paloma y la llama como símbolos del Poder del Espíritu Santo, dentro de la llama una cruz, representa la cruz diaria que tenemos que cargar y vencer con el poder del Espíritu Santo y seguir a nuestro Salvador, Jesús de Nazaret, El corazón saliendo Rallos Rojos y azul es el corazón amoroso de Jesús en la cruz Dándose a la humanidad y es la sangre y el agua entregada y es la misma que sigue entregándose en la santa Eucaristía, Esta es mi sangre que sera entregada por ustedes para el perdón de los pecados, hay que nacer del Agua y del Espíritu hay que nacer del Amor que nos Dio Jesús en la cruz. fue por amor a la humanidad que se dio, murió y resucito y el versículo de Lucas 12:49 es la exortacion de Jesús para que el Fuego de amor, de misericordia arda en la tierra, es a través de sus seguidores que ese amor misericordioso puede arder en el mundo dando a conocer el amor de Jesús a través de la evangelización , siendo Apóstoles de Fuego y Misericordia.
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